Tras más de un cuarto de siglo practicando con el dichoso pasatiempo por fín lo ha conseguido completar. ¿Y qué tiene esto de peculiar? Pues aparte de poder conocer la existencia de alguien tan cabezón, obstinado y persistente, es un alivio saber que por fín Parker ha conseguido deshacerse de la obsesión que le consumía día y noche.
Su mujer:“No puedo decirle la liberación que ha supuesto para mí finalmente resolverlo”, comenta éste británico de 45 primaveras. “Me ha vuelto loco durante años, sentía como si se hubiera adueñado de mi vida. Me he perdido muchos acontecimientos importantes de la misma por él y probablemente esté toda la noche pensando en ello. He tenido problemas de espalda y muñeca, pero ahora todo ha merecido la pena. Cuando comprobé que cada cara tenía sus colores al completo, lloraba”.
Lo más sorprendente es que pese a esta clara tendencia obsesivo-compulsiva hacia el cubo Parker consiguió encontrar novia y ¡casarse!. Ella comenta que en su matrimonio era como si en realidad fueran tres (y no vamos a imaginarnos las prácticas sexuales que pueda entrañar esta declaración). Según comentaba su esposa, cuando le conoció, ya estaba totalmente desquiciado por el rompecabezas. Pero para el orgullo de Parker incluso un portavoz de la Asociación Mundial del Cubo ha afirmado que su marca será registrada como “la persona que ha tardado más tiempo en solucionarlo”
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